21.12.11

I Want to Believe

Hace poco más de un mes, Phil Larson, asesor de la división de política espacial y comunicaciones de la Oficina de Política de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca, declaró algo que le dio la vuelta al mundo: «El Gobierno de Estados Unidos no tiene evidencia de que exista vida fuera de nuestro planeta o de que una presencia extraterrestre haya contactado con un miembro de la raza humana. No hay información creíble que sugiera que se haya ocultado a ojos del público cualquier evidencia».

Tenía nueve años cuando en una tarde de verano jugando en el jardín de los hermanos Garay Peña, algo en el cielo llamó nuestra atención. Aquello no era el clásico ovni con forma de platillo, tampoco era una luz centellante. Aquella cosa era un cilindro metálico suspendido verticalmente que ascendía muy lentamente en dirección a una nube que debería estar, más o menos sobre la colonia Mitras Norte. Recuerdo el sol reflejándose en su costado haciéndolo brillar. Los hermanos Garay y yo vimos esa cosa entrar a la nube, y ya no salió de ahí. Nosotros dijimos “parecía un cohete ¿no?” perdimos pronto el interés y seguimos jugando. Diez o quince años después, recostado en la soledad de mi cuarto recordé el evento y exclamé «Ah chinga, pero si Monterrey nunca fue una pinche potencia espacial».

En la película Joan of Arc (Luc Besson, 1999), Dustin Hoffman aparece frente a la sabrosita Milla Jovovich como una proyección de su mente tratando de hacerle ver que lo que vemos y lo que interpretamos son a veces cosas distintas. En la pared de la oscura oficina de Fox Mulder de la serie X Files, ocasionalmente se veía un póster con el clásico ovni con forma de platillo, y bajo éste, en letras grandes se podía leer “I WANT TO BELIEVE”. No fue hasta que vi por enésima vez Juana de Arco que entendí lo que ese póster significaba: “Quiero creer” lejos de reflejar cierta esperanza romántica, expresa, (como bien lo reflejó Dustin Hoffman) una negación por aceptar una idea distinta a la que nos fabricamos; hay una predisposición a inclinarnos por nuestra propia lógica y cuestionar cualquier opinión que la contradiga.

Imagino que quienes se desconcertaron con las declaraciones del Sr. Larson, experimentan una especie de frustración existencial porque piensan que sólo la intervención bonachona de alguna entidad extraterrestre, pondría fin a los lastres que históricamente han afligido a la humanidad. Más allá de esa ingenuidad, habría que concederles cierta lógica, pues la idea no es del todo disparatada: Hace un par de años un analista político refiriéndose al bicentenario de la independencia de México y al contexto en que está sumergido el país, dijo: «La verdad es que viendo el entorno, como lo tenemos de aquí a un año, tendría que venir una generación de ángeles o bajar, no sé, una legión de seres de otro planeta para que este cambiara radicalmente al año próximo».

Creo que fue Carl Sagan el que dijo que sería más aterrador comprobar que estamos solos en el Universo, a que una entidad extraterrestre llegara a la Tierra a decirnos lo contrario. Si existen civilizaciones allá afuera, ¿por qué tanta pinche apatía? La “Teoría del Zoológico” señala a los extraterrestres como meros observadores documentando a la raza humana, como nosotros con las especies de un zoológico. También está “La teoría de la selva” la cual postula que nos ven de la misma forma que vemos a las hormigas, es decir, saben que estamos aquí, pero nos consideran lo suficientemente inferiores como para perder cualquier interés en nosotros. También está “La teoría de Einstein” donde los extraterrestres no vienen de otro planeta, sino del nuestro propio: son nuestra descendencia que viene del futuro en plan de excursión, pero está prohibido interferir en nuestros asuntos por aquello de incidir en los acontecimientos que podrían modificar su propio futuro.

Pero la teoría que más me convence para entender ese desinterés y esa indolencia, es aquella de Carl Sagan en la película Contact (Robert Zemeckis, 1997): David Morse y Jodie Foster dejan entrever en la secuencia de la Pensacola virtual, que no serán ellos los que nos contacten, sino que nosotros deberemos buscarles y ganarnos con el tiempo la anuencia de una audiencia con ellos.

El History, El Discovery, El NatGeo, se la pasaron chingando todo el año con que algo a huevo pasará el 21 de diciembre del 2012, hoy dentro de un año. Y en medio de todos esos programas y documentales flotaba cierto asombro por lo depredador del hombre y lo pinche que tenemos el mundo, había cierta expectación mórbida, mezclada con una esperanza renaciente y hasta celestial que llegando la fecha, algo le devolverá a la humanidad el camino de la armonía. Je, je, je. Yo no sé cómo funciona el mundo, pero nos queda claro que no funciona para todos. Es tal vez esta verdad inconciente de sentir que algo en el mundo anda muy mal, pero al no saber explicarla es lo que nos catapulta a ese terreno de las ideas redentoras que la televisión y el cine han sabido explotar. Y entonces, viendo el History, me pregunté ¿ya se le habrá ocurrido a alguien saltarse a la autoridad del gobierno y pedir ayuda directamente a los extraterrestres, como quien tira el chicle a ver si pega? Algo así como lo que hizo Fox Mulder en aquel capitulo de la genio maravillosa que le concede tres deseos, y éste durante toda la noche frente a su computadora redacta su deseo. Nunca supe que fue lo que escribió, pero tal vez fue algo como esto:

(espero que sus naves tengan acceso a Internet)



SOLICITUD DE AYUDA A CUALQUIER ENTIDAD INTELIGENTE EN EL UNIVERSO.


Yo, Fender Stratokaster, en el ejercicio libre que me confiere el Internet, expreso por voluntad propia y en estricto interés solidario con mis demás congéneres:

Extiendo la siguiente solicitud de ayuda a la máxima autoridad inteligente del Universo para que en el tiempo más corto posible se ejecute una orden masiva a todas las civilizaciones de la galaxia y cúmulos estelares circundantes que, por su nobleza y altruismo lo deseen, aporten a la raza humana de forma clara, tangible y abierta a las distintas sociedades del planeta Tierra: ideas, guías, sugerencias, prospectivas y planes de evolución para que nuestra especie pueda primeramente encaminarse a lograr la armonía, el progreso, la paz y bienestar social, sin excepción de credo, ideología, raza, género, condición social y económica.

Entiéndase por armonía, progreso, paz, y bienestar social, los esfuerzos encaminados a garantizar la salud, la alimentación, el hábitat seguro, la adquisición de cualquier bien o tipo de recurso, la convivencia pacifica, y el derecho al desarrollo intelectual y humano de todo ser viviente en el planeta Tierra. La presente solicitud se extiende en virtud de la evidente falta de visión de nuestros gobernantes, y también de todos aquellos que les han precedido por miles de años y no han logrado erigir el paradigma utópico ideal de convivencia social armónico, responsable, justo y equitativo que encamine a la especie humana a una escalada tecnológica que garantice una evolución sustentable con el entorno y el resto de las especies del planeta Tierra.

IMPORTANTE: Entiéndase por forma clara, tangible y abierta, que da hueva descifrar figuras y círculos en los campos, o decodificar luces centellantes, o interpretar formaciones de esferas en el cielo. Por lo tanto, sería más práctico en términos contundentes una presencia tipo “Independence Day” (ID4), pero sin toda esa actitud mala leche de la película.

MÁS IMPORTANTE: Si existiese una razón elemental desconocida por la que la presente solicitud no se pudiese procesar, les pediría de favor que en su defecto, como es Navidad, me regalaran una espada láser, pero de adeveras (sé que tienen la tecnología para hacerlas) y una nave que dé 99 mil trillones de años luz por tanque y que quepa en mi cochera. Desde luego también necesitaría me otorgaran habilidades Jedi para evitar que las corporaciones y gobiernos maliciosos me los robaran para hacer tecnología inversa.

Ya para terminar, déjenme decirles que son bien culos por no alivianar a la raza humana durante todos estos siglos. Qué les cuesta obsequiarnos dispensadores de alimento perpetuo, celdas de energía eviternas, o el kit regenerador de la salud portátil. La posesión de estas tres cosas en manos de cada individuo del planeta, acabaría con todo conflicto entre los hombres. ¡Ah! también el perfume ligador infalible.

Salud!


Atentamente:

Fender Stratokaster, 21 de Diciembre del 2011



El pedo es que, si mal no recuerdo, Mulder no estuvo conforme una vez realizado su deseo. Salió de su apartamento y se encontró solo en el mundo. Pero bueno, no hay pedo, el pinche statu cuo muchas veces nos hace saber lo que es eso.

¿A dónde puedo mandar esta solicitud? ¿Qué institución procesa esta clase de necesidades? De haberla, ¿qué tantas instancias burocráticas tendría que pasar? ¿No encontrará esta petición algún oscuro interés para ordenar que esta solicitud de ayuda se extravíe?

Como todo trámite, necesita ser conducido a través de las correspondientes instancias, como todo papeleo envuelto en burocracia, llevará tiempo para que alguien se ocupe de ella… no viviré para ver eso. La burocracia que maneja la evolución, (si es que algo así existe) tardará siglos en atender mi solicitud. Quiero creer en Michio Kaku, y que el hombre finalmente alcanzará su estrella. Quiero creer que esas civilizaciones, nuestros vecinos de galaxia, les importamos del mismo modo en el que levantamos el teléfono y pedimos auxilio cuando un vecino la necesita. Quiero creer que el mundo y la raza humana ha estado al borde de su extinción, y ellos, lo han evitado sin hacérnoslo saber. Pareciera que no les importa nuestra ideología, nuestras creencias, nuestros sentimientos o nuestra moral. Pareciera que sólo quieren darnos la oportunidad de que alcancemos nuestra respectiva estrella, sin importar a cuántos hayamos matado, ni cuánta sangre haya corrido, tal vez porque una vez ahí, con el poder en nuestras manos de manipular la incandescencia que nos dio la vida, inevitablemente nos volveremos vulnerables. Entenderemos entonces lo pequeño que somos, y a la paradoja histórica que nos llevó ahí. Entonces todo será del mismo modo en que T. S. Eliot lo predijo.

No pasará nada el próximo 21 de diciembre del 2012. Tan sólo queremos creer que a la distancia, entre nuestra generación y aquella que someterá al sol, habremos avanzado por lo menos un paso. “Estamos en un momento privilegiado” dijo Michio Kaku, “pertenecemos a la generación que determinará el salto de la civilización de tipo 0, al tipo 1”. Je, je, je. Hay quien dice que Michio Kaku es pagado por las empresas transnacionales para difundir su insidiosa idea progresista de globalización. Yo sólo sé, y tengo claro que Pearl Jam tiene razón al ubicarnos en un punto determinado de la evolución.

Feliz Navidad y próspero año nuevo.

28.11.11

Jorge Volpi: Leer la mente. El cerebro y el arte de la ficción

En cada página persiste una intención por simplificar algo que resulta un tanto complicado: La importancia de crear ficción para recrearnos y viceversa, recrearnos para crear o detonar la creación. El asunto en apariencia rebuscado tal vez no merecería mayor atención; sin embargo, Volpi se pregunta: ¿por qué está latente esa necesidad imperiosa de ver cine, llenarnos de letras, comprar ese libro, conseguir ese cómic, escuchar repetidamente esa rola, o vaciar balas y rayos láser en un videojuego? Hay algo más profundo para Volpi en el hecho de estimular nuestra imaginación como mero ejercicio recreativo, que se niega a creer que esta búsqueda de la ficción en el arte, la literatura, o en la industria del entretenimiento, sea sólo una simple forma estética y placentera para evadir nuestra realidad. Mucho menos, que la creación de todas estas fuentes de ficción se produzcan sólo para vender ese fin. Su ensayo intenta entonces diseccionar la mente, el cerebro y el arte de la ficción, tratando de dar con la relevancia que cumple ese “simple” ejercicio cotidiano de la mente humana: echar andar ideas, y hacer volar nuestra imaginación.

La esencia en la intención de Volpi, nos recuerda que el ejercicio literario y creativo con sus distintas expresiones, son una necesidad primordial no sólo para el crecimiento intelectual y humano, sino también son una característica manifiesta y distintiva que marcó al hombre en su evolución como especie. Pero la ficción está presente en muchos logros científicos, médicos, y tecnológicos, mucho más al preceder y cubrir exigencias bélicas. La capacidad del hombre para anticipar lo que una amenaza podría hacer o imaginar hacer, es resultado de esa habilidad de la mente por construir ficciones y escenarios. Así de relevante es, ya lo decía Einstein “La imaginación es más importante que el conocimiento”. Nutrirse de ficciones pues, alimenta nuestra imaginación y estimula nuestra capacidad para encontrar o inventar soluciones. Es un proceso excepcional y aparentemente único de la especie humana que nos ha ayudado a sobrevivir a lo largo de la historia, desde el Moonwatcher de las cavernas, hasta esos Bruce Willis de la NASA apuntando sus telescopios hacia esa madrezota llamada Apofis; un asteroide en curso posible de colisionar la Tierra.

La ficción es una herramienta que nos ha ayudado a evolucionar individual y colectivamente, concluye el ensayo. Y si es así, no podría estar más de acuerdo, pues como bien encomió Kenneth Burke alguna vez: “Las historias, nos aprovisionan para la vida”

19.5.11

Aristóteles: Poética

Un clásico de lectura obligada.

23.3.11

*FUCK ME, RAY BRADBURY*

9.3.11

Please Give, Somewhere



A veces el contexto en que disfrutas una película, determina por completo tu experiencia:

Comando armado, cuerno de chivo, narcofosa, detonaciones, cadáver, canje de armas, impunidad, alias “El Sonrics”, alias “El Ronchas”, denuncia, filtro de seguridad, persecución, fuerzas del orden, decapitadas, abatidos, mutiladas, armas sofisticadas, amagados, impactó, uso exclusivo, capturados, en libertad… Los noticieros locales llevan meses mostrándome el enfrentamiento a muerte entre la delincuencia organizada y las diversas fuerzas del orden aquí en Monterrey (a veces las fuerzas del orden resultan ser los delincuentes organizados). Es entonces que la sobriedad de filmes tan sencillos como Please Give y Somewhere, resultan en una extraña y relajante experiencia visual.

Cuando los noticieros terminaron por estar plagados de Hermanos Almada, cosas como apreciar el cambio de color de las hojas en los árboles, o escuchar a un ruco con guitarra cantar resultan ser extrañas opciones a considerar.

Narcobloqueo, reclutamiento, metralla, derecho de piso, casquillos percutidos, inseguridad, marina, ejercito, condena, cobarde, escolta, enérgico, granada, destazadas, huellas de tortura, bajas, inseguridad, zetas, castrenses, secuestradas, rescate, sangre, recompensa, ejecutados, extorsión, AR–15, AK–47 ¡BOOM! ¡BOOM! ¡BOOM…! No queda nadie aquí en Monterrey que no conozca a alguien que no haya sido victima en algún sentido de la delincuencia. Hasta este momento, yo sólo he recibido intentos de extorsión telefónica, nada grave como que se metan a tu casa con pistola amagando a tus familiares.

No sé si he descubierto tarde esta clase de cine que en otro tiempo seguro hubiera desdeñado. No sé si su efecto en mi ánimo es resultado del contexto en que está sumergida la pinche ciudad. Alucino una reunión, en algún oneroso laboratorio farmacéutico, hombres vestidos con batas blancas sostienen en sus manos una pequeña cápsula, debaten y discuten el nombre que mejor refleje las bondades de su más reciente ansiolítico. Uno de los hombres con la cápsula en la palma de su mano; sugiere: «Llamémosle Please Give», otro tipo sosteniendo la cápsula entre sus dedos dice: «No, pongámosle Somewhere»

Cuando lo tangible por segundos parece un fragmento violentamente insípido equiparable a una secuencia de acción de Michael Bay, filmes como Please Give o Somewhere, donde aparentemente no pasa nada, funcionan como efectiva catarsis de la realidad.

10.2.11

Ergo Proxy

Casi ya más como patología recidiva que como un sello característico de la animación japonesa, es su fijación con la tragedia y la destrucción masiva lo que la identifica. Si bien evita encasillarse, pues su variedad de temas es amplia, hay elementos recurrentes y con frecuencia aluden a su pasado histórico. Ya sea usando sociedades post–apocalípticas, monstruos mutantes descomunales o megarobots de avanzada, el discurso de fondo en la mayoría de sus historias intentan aleccionar y dejarnos algo en claro: Toda tecnología destructiva nace primero como intención humanista.

Ergo Proxy, a simple vista adolece de esa obstinada manía de vincular soterradamente la tragedia nipona de los 40s con la reflexión moralina de fondo. De tal forma que a lo largo de sus 23 capítulos no faltan las ciudades demolidas, las puñetas mentales frente a culturas en ruinas, sus victimas con malformaciones y por consecuencia esa frustrante búsqueda de respuestas metafísicas, filosóficas y existenciales englobadas todas en una propuesta Cyberpunk que además intenta abordar temas sociales y teológicos. Ergo Proxy resultaría ser un producto atractivo, si no fuera por la ambigüedad con que desarrollan su premisa: En una distópica ciudad, los robots han sido infectados con un virus que les proporciona la facultad de sentir, y por ende, también la de asesinar. Con desacierto sus creadores aquí generan expectativas que de entrada la serie no cumple, y es el abordar con vaguedad el recurso auxiliar de las subtramas, junto al torpe desarrollo anacrónico de la historia las responsables.

La trama versa sobre un paraíso aislado llamado Romdou, que ve trastornada su tranquilidad por una serie de asesinatos a manos de androides llamados AutoRaivs. Es una súper detective gótica muy guapa, atlética y bien buena (que además es nice y de alta alcurnia) la encargada de investigar los homicidios. Sus pesquisas la llevan directito nada más y nada menos que hacia la figura de la muerte, la cual es representada por un insulso empleado de mensajería con graves problemas existenciales y cuyo único placebo en la vida es fantasear con encontrar el amor y así desplazar toda esa pinche soledad que siente. Ambos, emprenden un largo viaje hacia Moscú, él se aventura en busca de su identidad, y ella lo sigue en cumplimiento de su deber, y lo hacen abordo de un por demás poético velero levitante, que si bien logra levitar; sólo jala impulsado por aire. Es este viaje lo que ocupa buena parte de la serie, donde la buena calidad de la animación pasa a segundo plano y todo el discurso en off de los personajes es lo que mantiene al espectador frente a una premisa que promete pronto le será más interesante… el viaje a Moscú de pronto se transforma en una serie de capítulos en principio aparentemente inconexos, pero creativamente cada uno hacia el final logran retomar la historia de forma excepcional (Ophelia y Dead Calm, mis favoritos), éste es quizá el único acierto de la serie: alejarse de la trama principal y jugar con las variantes que pudiera producir la misma. Fue sorpresa aventarme desde el capítulo 7 al 19 de un sólo tirón, todo gracias a estos twists; me la pasé cinco horas acostadote.

Ergo Proxy aparenta ser madura porque no tiene robototes agarrándose a chingazos. Aparenta ser enigmática porque está premeditadamente concebida para ser confusa. En algún momento, después de ver los tres primeros capítulos te frotarás las manos y te escucharás decir: «¡ah, qué chido! esta serie seguro es otro pedo, porque sencillamente no estoy entendiendo ni madres».

Siendo justos, Ergo Proxy no es mala serie, es sólo que pese a sus referencias filosóficas, su animación mezclada con 3D, y el maravilloso arte de su Opening, la sensación que deja al final es sólo la de otro buen intento por crear algo extraordinario. No por nada a su capítulo final lo titularon Deus ex Machina.

Del montón de películas que vi en el último año (Dios bendiga al códec DivX), sólo dos o tres cosas valieron la pena. Habría entonces que hacer un reconocimiento a Dark–Subs (sean quienes sean) por aventarse la tarea de traducir y subtitular la serie con todo lo que eso implica. Ergo Proxy ante la monótona y reiterada pedorrencia de los estrenos veraniegos, fue después de todo, una opción que bien me hizo librar el 2010.

4.2.11

Knock Knock Ideas Awards 2010

A cuatro años de crear este desatendido blog: Los Knock Knock Ideas Awards Primera Edición. Lo mejor del 2010

Mejor Key-Gen


Mejor Soundtrack


Mejor Serie de Comedia, TV


Mejor Serie de TV

Mejor Actor, Comedia de TV


Mejor Alucine Conspiratorio


Mejor Poder Fáctico


Mejor Cartón


Mejor Videojuego


Mejor actriz revelación porno


Mejor blog de Reseñas


Deus ex machina


Mejor vamp hecho por mí

Mejor Filme Animado

Mejor Película

Mención Especial

Porque tengo especial debilidad por todo lo que sea post-apocalíptico, y además, porque ninguna otra película desde Forrest Gump había logrado sacarme una pinche lágrima.

10.1.11

Tales from the Script

Tales from the Script, exhibe de manera más que elocuente ese desalentador estudio del Comité de Educación de la Unión de Escritores Americanos (WGA), el cual nos dice que no basta con tener una gran historia para ganarse un lugar en la industria del cine. El salto final que dará tu guión a la pantalla grande lo determinarán aspectos que tienen que ver con lo bien relacionado que estés, más que con la buena calidad de tu historia.

Afortunadamente, como en el caso de Alien, también nos muestra que hay excepciones a la regla.

Tales from the Script (2009)
Director: Peter Hanson
Género: Documental
Duración: 105 min.
Idioma: Inglés, con subtítulos en español incrustados
Tagline: Los guionistas de Hollywood finalmente tienen la última palabra.
País de Origen: Estados Unidos
Formato: Real Player (.rmvb) divididos en 4 archivos .rar
Cortesía: www.deacalobajas.com.ar